Función de la laringe en la fonación y la deglución
Durante la deglución, la laringe sube y comprime la epiglotis y la
raíz de la lengua, y de este modo se evita que el alimento penetre en las vías
respiratorias.
En la forma hablada del lenguaje se utiliza la voz producida durante la espiración por la
estrecha colaboración de los aparatos respiratorio y digestivo. Ésta
experimenta modificaciones en la boca y faringe que origina una serie de
sonidos elementales o fonemas (vocales o consonantes) que al combinarse crean
las palabras. La formación mecánica de la voz consta de: una fuerza motora que
pone en función el mecanismo (los pulmones y la tráquea), una parte vibrante
(la laringe y las cuerdas vocales), y un resonador para reforzar las
vibraciones (laringe, faringe y boca).
LA FUERZA MOTORA
La voz se produce por acción del soplo expiatorio al pasar por la
glotis laríngea. Inmediatamente antes de hablar la glotis se cierra por
acercamiento de las cuerdas vocales. Los pulmones y la caja torácica se contraen
y envían el aire hasta que la glotis se abre y se produce la voz. Esto se
denomina posición de fonación,
se cierra la glotis, aumenta la presión intratraqueal, los músculos se encargan
de contraer, separar y ubicar a las cuerdas bucales en posición, hasta que sale
el aire y con las vibraciones de los bordes libres, el sonido. La intensidad
(sonido fuerte o débil) es directamente proporcional a la vibración de las
cuerdas, que a su vez vibran más cuando existe mayor presión (mayor emisión de
aire de los pulmones). Ésta se mide en decibeles, una conversación corriente
oscila entre los 40 y 50 db .
LA PARTE VIBRANTE
La laringe constituye la parte vibrante que produce el sonido de
la voz. La vibración que en el par de cuerdas vocales verdaderas provoca el
aire procedente de los pulmones determina la formación de sonidos que amplifica
la naturaleza resonante de la laringe. La corriente expiatoria se presenta en
forma intermitente y provoca remolinos en las cavidades supraglóticas. Dos
teorías pretenden explicar el paso del aire a través de las cuerdas vocales
para la formación del sonido, la
mioelástica que dice que todo
depende de la cantidad de aire que pase y la
neurocronáxica, que involucra al sonido como respuesta a una serie de
rápidos e intensos impulsos nerviosos. Ambas fueron propuestas por Husson.
El tono (altura: grave o agudo) del sonido depende del número de
vibraciones por segundo. Se controla de forma voluntaria por medio de músculos
que giran los cartílagos aritenoides hacia el centro del cuerpo (relajando y
alargando las cuerdas) para emitir tonos bajos y hacia los lados (acortando y
tensando las cuerdas) para los altos. La magnitud del ángulo formado por las
placas del cartílago tiroides determina la gravedad de la voz. Los tonos graves
tienen una apertura mayor de la glotis que los agudos. Durante la pubertad,
este ángulo disminuye en los varones y, al reducir la tensión de las cuerdas
vocales, hace que la voz sea más grave; en casi todas las mujeres aumenta y
acentúa la tensión de las cuerdas, haciendo que el tono sea una octava más
agudo.
LA CAJA DE RESONANCIA
Son todas las cavidades por donde circula el aire expirado (parte
de las vías aéreas y digestivas: el pulmón y la tráquea, la laringe, la
faringe, la boca, la nariz y sus cavidades anexas). El papel de la caja de
resonancia es modificar su forma para cambiar así el timbre de voz (como
suena). Esto se logra mediante una serie de partes móviles como la lengua (que
puede agrandar o cerrar la faringe), el velo del paladar y la úvula (que
permiten o impiden la comunicación con la nariz), los labios, las mejillas,
etc. unidas a otras inmóviles como el paladar óseo y las fosas nasales. Le dan
así el timbre característico a cada persona, refuerzan sus armónicos y aumentan
el volumen del sonido laríngeo. Estas representan un papel muy importante en la
formación de los fonemas.
FUNCIONES DE
LA LARINGESe ha pensado que las funciones principales de la laringe son:
6.1. Función protectora
Mediante la oclusión del conducto de aire puede el individuo deglutir los alimentos, sin que éstos penetren en las vías respiratorias.
Al cerrarse la laringe se evita la penetración accidental de cualquier sustancia y mediante la cooperación del reflejo tusígeno, pronto es arrojada cualquier sustancia extraña. La epiglotis toma parte en la función protectora, desviando los alimentos y cuerpos extraños del orificio laríngeo.
6.2. Función respiratoria
Mecánica y bioquímicamente participa en la regulación del CO2 y en el sostenimiento del equilibrio ácido básico en sangre y tejidos.
6.3. Función circulatoria
Los cambios de presión en el árbol traqueobronquial y parénquima pulmonar ejercen una acción de bomba sobre la circulación sanguínea.
6.4. Función de fijación
Retienen el aire en el tórax al cerrarse la laringe, lo cual ayuda a la realización de esfuerzos, levantamiento de pesos, etc.
6.5. Función deglutoria
La elevación de la laringe favorece el descenso del bolo alimenticio; el cierre de la misma junto con la función de la epiglotis hacen que se desvíe hacia las lados el bolo alimenticio ayudando así a la deglución.
6.6. Función tusígena y de expectoración
Son también funciones protectoras que forman la segunda línea defensiva en caso de pasar algún cuerpo extraño. Además cooperan en la expulsión de sustancias externas endógenas como secreciones, secuestros, gérmenes o cuerpos extraños.
6.7. Función fonética
Para el común de la gente ésta sería la principal y única función de la laringe. El aparato fonador genuino (generador de tonos) está formado por las cuerdas vocales que la causa de la corriente aérea procedente de la tráquea quedan sometidas a vibraciones caracterizadas por la forma y amplitud de la glotis. Este aparato de fonación forma la extremidad superior libre, al cual se añade el aparato de resonancia constituido por el espacio supraglótico, la mesofaringe y epifaringe, senos paranasales, cavidad bucal, lengua y labios.
6.8.Función emotiva
Toma parte en el sollozo, llanto, quejido, expresiones de aflicción y pena.
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